-Caminando en una dirección vimos, a "los iguales", un grupo de personas haciendo, mirando, escuchando y vistiendo todos lo mismo.
También vimos en dirección opuesta a otros. Completamente diferentes a los primeros. Corriendo, huyendo, contrariando todo lo que "los iguales" hacían, todo lo que "los iguales" eran. Los llamamos "los distintos". Sin embargo ellos también eran todos iguales...
...Y por allí moviéndose en círculos, RAROS.
Que se apartan y se mezclan a la vez.
Que siguen las masas un rato, luego se pierden.
Que van a contracorriente y luego retoman el curso.
Pero buscan pasarla bien indiferentes a lo socialmente correcto.
Porque mientras todos persiguen o huyen de lo que dice la tele.
Estos"RAROS"persiguen sus sueños-

domingo, 25 de agosto de 2013

Tiempo

¿Quién maneja el tiempo? No, obvio que nadie, la idea nunca fue ponerme esotérica. Pero me resulta tan ambiguo el tiempo. O sea, el tiempo, las horas, los minutos... y también la duración de cada tarea. No imagino una vida dónde no tengamos que hacer nada, y tengamos todo el tiempo del mundo... Es decir, si no tuviéramos actividades que nos requieran cierto tiempo, ni siquiera tendría sentido el mismo... pero ocho horas para dormir -que siempre son menos, e insuficientes- ocho horas en centros educativos o trabajando, y las restantes 8 horas para barajarnoslas en cubrir otras necesidades u obligaciones  que oh casualidad también responden a ciertos horarios, al mediodía almuerzo, a la noche cena -o una pizza, o un danette- ¿No será mucho? ¿No será demasiado complejo si lo pensamos y abstraemos? ¿Quién armó este esquema? ¿Es realmente un tema fisiológico? ¿O algunos, más poderosos y desde hace mucho tiempo, nos tienen convencidos de que esto es lo debido de que así debe ser? Tal vez sea sólo otra forma de controlarnos, de someternos, de hacernos funcionales... O tal vez, simplemente, tengo tanto THC en sangre que me puse a divagar... no sé, no tengo tiempo de pensar en eso ahora.

viernes, 23 de agosto de 2013

Una noche inolvidable.

Quería que se vayan solo para quedarme con él. Por supuesto ambos sabíamos lo que iba a pasar si tomábamos coraje. Solos, únicamente solos a las 1.30pm un Jueves 28 de Marzo en mi departamento -nuestro lugar de encuentro, nuestro escondite- y, así fue como me consoló. Todo empezó con una tocada en la pierna, como una especie de apretón y un beso dulce -pero no tanto como nuestro primer beso- y eso, eso fue lo que prendió un fuego inmenso en mi interior, mi alma gozaba el carnaval de los carnavales y los dos eramos un solo cuerpo viviendo una fogata de San Juan.

jueves, 8 de agosto de 2013

Disfraces.

Voy a abrir un restaurante. Pero no un restaurante cualquiera, un restaurante de los más lujosos, que tenga copas de cristal, cubiertos de plata, manteles blancos de seda, vinos del 10.000 a.c, etc. Pero para entrar a mi restaurante tenes que cumplir un par de condiciones. Tenes que caer disfrazado lo mas “villero” posible. Con altas llantas, bermudas cagadas y camperita nike, el pelo teñido y un par de piercings en la ceja/nariz. Al mozo tenes que llamarlo al grito “eh, ameeego”, y cuando hagas un pedido tratar de comerte la mayor cantidad de “s” posibles. Cuando entres a mi restaurante, no dejes de mirar a las mujeres de los otros clientes ni por un segundo, y si podes tirarles un “Qué burrah mameeeh!”, mejor. Así, aunque sea por un rato, jugamos a ser distintos a como en realidad somos. Sólo que ésta vez, aceptando lo que hacemos. 

miércoles, 7 de agosto de 2013

Heridas

Mi nombre es Federico pero me apodan como “Fede”, y hace un año más o menos que voy a boxeo. La cuarta clase de mi comienzo me lastimé un nudillo, se me salió un poco de piel y me quedó lo que –como muchas personas de cuya sexualidad dudo bastante-  llaman “frutillita”; una boludez, la verdad. Las siguientes clases seguí yendo lastimado, y cada vez que la herida estaba por curarse, a pesar de vendarme y ponerme los guantes, al pegarle a la bolsa ésta lastimadura se abría más, y hasta el día de hoy la sigo teniendo.

Y, si, porque aunque no nos guste, aunque no queramos esperar y empecemos a pegarle a la bolsa enseguida de nuevo, las heridas son así, curan con el tiempo, y no darles el tiempo necesario para que se curen del todo solo hace que se abran nuevamente y cada vez peor.